sábado, 24 de octubre de 2009

Piedras - Casiterita



La calida Casiterita impresiona. La imagen al conectar con su esencia, la define. Jesucristo, Buda, el Humano alcanzando la plenitud, sin pretende cambiar ni demostrar, simplemente, Es. Su propio Maestro, consciente de la Divinidad que irradia su ser, nada escapa a la aguda percepción, siendo Uno con el Todo. Su natural presencia, bondad, serenidad impregna el aire que respira, el suelo que pisa, el techo que lo cobija, aquellos que le rodean. El tiempo se detiene, el Sol brilla más, la naturaleza se expande, resplandece, le rinde homenaje. Maravilloso ser que somos todos, sólo debemos tomar conciencia y manifestarlo físicamente. Es el camino y la enseñanza del cristal.


Sobria. Al cogerla en la mano destaca el inmenso peso, comparable a la Ferberita., bastante superior al de la Magnetita. Atrae el brillo, color marrón oscuro, casi negro. Motivo de gran fascinación para quienes conectan con su energía, contiene algo complejo de describir.
Difunde serenidad, mostrando la alta vibración, reflejo del Maestro que somos, faculta alcanzar sus atributos en el plano físico. El mensaje va directo al corazón, lo que percibimos nos atrae. Tal es la belleza que la emoción nos embarga. La voz interior expresa, “Yo soy tu, somos Uno. Lo que sientes es nuestra Unión, tu realidad. Ahora puedes, trasciendes la dualidad, te descubre de nuevo”.


Representa la Unión del yo Divino y humano, el inmenso abrazo. La comprensión plena y superación de la dualidad. Amamos la tierra, llegado este momento, entendemos, vemos por la mirada del Maestro. Enfrente otro desafió: el renacimiento del Ave Fénix, la más bella de las aves.


Casiterita, dióxido de estaño, de fórmula química SnO2 pertenece al grupo del rutilo. De color negro a blanco pasando por pardo, el más corriente, opaco, con reflexiones internas pardo amarillentas. Brillo adamantino craso, resinoso de gran densidad 7 gramos / centímetro cúbico. Contiene el 78.6% de estaño y el 21.4% de oxígeno, algo de hierro, niobio y tántalo, sustituyendo al estaño. Importante la presencia de estos dos raros metales, siempre asociados, de características parecidas. El nombre del Tántalo proviene del hijo de Zeus que mostró la bebida de los dioses a los humanos. Infusible e insoluble la casiterita suele presentarse en cristales prismáticos o bipiramidales. También a menudo masivo, granular, o fibroso radiado (Estaño leñoso).


Dureza del cristal semejante o ligeramente superior al cuarzo. Curiosamente, el estaño es blando. La característica, consecuencia de la gran cohesión de la estructura cristalina formada por el estaño y oxigeno. Facilita una explicación acerca de las propiedades, del estaño (las mismas que tradicionalmente son atribuidas a Júpiter), jovialidad, expansión, benevolencia, fe en la bondad humana, traducido en un potente efecto elevador sobre los demás. Al oxidarse, forma conjuntamente con el oxígeno (un gas), estructura molecular de gran resistencia, muy superior al de sus elementos por separado. De esta combinación nace la Casiterita. Como todos los cristales, representación física de un potencial, que el ser humano esta en disposición de manifestar en su vida si así lo desea.


PROPIEDADES FÍSICAS


Color: Pardo, negro, gris, amarillo.
Fractura: Concoidea

Transparencia: trasnlucida
Usos: la casiterita es la principal mena del estaño.
Posibles confusiones: Puede confundirse con el diamante pardo, la principal diferencia es su gran peso.


PROPIEDADES CURATIVAS Y ESPIRITUALES

Simboliza la espiritualidad.

Es recomendable para el tratamiento de muchas afecciones y dolencias gástricas, se dice es fuente de inspiración para pintores y artistas en general.

Disipa el dolor, el miedo, la pesadumbre y la pasión melancólica.

Aumenta la voluntad de amar, hace renacer la atracción romántica.

Regula el sistema endrogrino

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