Malaquita
Relajar y expandir el centro del corazón. Calmar las emociones. Incrementar la conciencia positiva. Relajar los músculos y el cuerpo. Aumentar la capacidad de amar. Refuerza los ojos. Ayuda a dormir. Equilibra cerebro. Excelente para aliviar dolores.
Origen
La malaquita, matiza y blanda, su grado de dureza es sólo de 3,5 a 4 en la escala de Mohs, en la que el cuarzo tiene el grado 7 y el diamante, la gema más dura, el diez. Se encuentra en Rusia, los Urales, Zaire, Australia, Chile, Rhodesia, Sudáfrica y el Estado norteamericano de Arizona. En la actualidad, los principales yacimientos mineros están en Zaire.
Ciencia popular mágico-ritual
Un trozo de malaquita se usa para detectar el peligro inminente. Dicen las leyendas que esta piedra, igual que muchas otras, se hace añicos para advertir a quien la lleva del peligro venidero. Utilizada en el antiguo Egipto contra dolencias oculares, visión psíquica, canalización de energías desde lo invisible a lo visible y para manifestar, la malaquita es una de las gemas sanadoras más antiguas. En Grecia, Roma y Egipto se usaba en forma de amuleto como una protección de la negatividad y el "mal de ojo", sobre todo para los niños, una protección contra el rayo y las pesadillas, y se llevaba encima para impedir los vómitos.
Usos Magicos
Aunque el color de la piedra es un tranquilo verde azulado, se usa en la magia protectora. Se usan cuentas o pendientes de malaquita para protegerse contra la negatividad y los peligros físicos. La malaquita es una piedra guardiana del viajero y se dice que es particularmente poderosa para prevenir caídas. Pegándola con un poco de celo en una parte dolorosa del cuerpo puede calmar el dolor físico.
Si se usa un collar de malaquita que le toque la piel cerca del corazón expande su capacidad de amar y, en consecuencia, atrae el amor hacia quién la lleve.
Su color verde es relajante. Mirar fijamente una malaquita o sostenerla en la mano receptiva (la izquierda para diestros) relaja el sistema nervioso y calma las emociones tormentosas. La malaquita estimula la tranquilidad y garantiza el sueño si se la usa en la cama. Si se la sostiene, disipa la depresión.
Pequeños trozos de malaquita colocados en cada rincón de un edificio de negocios o una pequeña pieza colocada en la caja registradora atrae a los clientes. Si se usa durante reuniones de negocios o exhibiciones comerciales, aumenta su capacidad de obtener buenos acuerdos y ventas.
Usos Curativos
La malaquita es un purificador del sistema digestivo, empleada para la vesícula biliar, el hígado, el páncreas y el bazo. Estimulante y calmante a la vez, equilibra el azúcar en la sangre y los niveles de bilis. Es una piedra para la nutrición del plexo solar y el flujo del chakra de corazón, aumenta la cantidad de leche materna, equilibra los ciclos menstruales irregulares y se usa contra el asma, los cólicos, la epilepsia, los dolores articulares, el reumatismo y los espasmos en el estómago, los músculos y el corazón. La malaquita purifica la sangre contra venenos y toxinas, regula la presión sanguínea y alivia los dolores de muelas. En cuanto a sus atributos correspondientes al chakra del corazón, regenera el corazón físico y emocionalmente, así como los nervios y los tejidos corporales, suaviza, calma y cura las heridas.
Mellie Uyldert utiliza la malaquita para inspirar confianza, aliviar la añoranza y consolar el desamor, otros usos de centro del corazón, así como para fomentar la intuición y la fidelidad en el amor.
La malaquita es un espejo psíquico, comparable a la obsidiana, y hace que se manifiesten sentimientos y problemas ocultos para examinarlos conscientemente. Levanta los bloqueos para conocer y elaborar los datos de ese conocimiento.
Aunque es una piedra suave, también es potente, y debo advertir que es preciso respetar su fuerza. La energía de la malaquita es equilibradora y apacible, pero enfrentarse a emociones reprimidas no siempre es fácil, aunque a menudo sea necesario para el bienestar de una persona. El discernimiento obtenido gracias al uso de la malaquita es un catalizador del cambio, magnifica los estados de ánimo, tanto positivos como negativos, y es necesario que uno sea consciente de un estado anímico cuando se usa. La piedra es especialmente beneficiosa para personas muy mentales, pero que tienden a bloquear los sentimientos o a perder el contacto con ellos. Los sentimientos que surgen con el empleo de la malaquita proceden de lo más profundo.
Katrina Raphaell usa la malaquita sobre las zonas afectadas en la imposición de piedras, para extraer la negatividad y hacer que afloren los motivos internos de la enfermedad. La piedra absorbe las energías negativas y es preciso purificarla con frecuencia, pero es una sustancia demasiado blanda para usar sal o agua salada. El agua corriente y la luz del sol son buenos purificadores, al igual que los pétalos de caléndula o de rosa. Su color verde hoja sugiere sus usos para la toma de contacto con Tierra y regeneración de tejidos, dado que el verde es el color de abundancia, la nutrición y la tierra que crece y florece.
Serenity Peterson la considera una piedra para reparar, curar y reforzar el aura en todos los niveles invisibles, y como un puente entre el yo de la mujer y sus guías espirituales. La malaquita ayuda a la mente racional e intuitiva, ofrece comprensión emocional y fuerza interior, conecta la mente con los sentimientos y éstos con la inspiración y la intuición. Lo invisible se vuelve visible con la malaquita y desea manifestarse. La malaquita hallada en combinación con la crisocola, es la piedra israelí de Eilat, una piedra de armonía y paz. En combinación con la azurita es un potente relajador y regenerador.
Relajar y expandir el centro del corazón. Calmar las emociones. Incrementar la conciencia positiva. Relajar los músculos y el cuerpo. Aumentar la capacidad de amar. Refuerza los ojos. Ayuda a dormir. Equilibra cerebro. Excelente para aliviar dolores.
Origen
La malaquita, matiza y blanda, su grado de dureza es sólo de 3,5 a 4 en la escala de Mohs, en la que el cuarzo tiene el grado 7 y el diamante, la gema más dura, el diez. Se encuentra en Rusia, los Urales, Zaire, Australia, Chile, Rhodesia, Sudáfrica y el Estado norteamericano de Arizona. En la actualidad, los principales yacimientos mineros están en Zaire.
Ciencia popular mágico-ritual
Un trozo de malaquita se usa para detectar el peligro inminente. Dicen las leyendas que esta piedra, igual que muchas otras, se hace añicos para advertir a quien la lleva del peligro venidero. Utilizada en el antiguo Egipto contra dolencias oculares, visión psíquica, canalización de energías desde lo invisible a lo visible y para manifestar, la malaquita es una de las gemas sanadoras más antiguas. En Grecia, Roma y Egipto se usaba en forma de amuleto como una protección de la negatividad y el "mal de ojo", sobre todo para los niños, una protección contra el rayo y las pesadillas, y se llevaba encima para impedir los vómitos.
Usos Magicos
Aunque el color de la piedra es un tranquilo verde azulado, se usa en la magia protectora. Se usan cuentas o pendientes de malaquita para protegerse contra la negatividad y los peligros físicos. La malaquita es una piedra guardiana del viajero y se dice que es particularmente poderosa para prevenir caídas. Pegándola con un poco de celo en una parte dolorosa del cuerpo puede calmar el dolor físico.
Si se usa un collar de malaquita que le toque la piel cerca del corazón expande su capacidad de amar y, en consecuencia, atrae el amor hacia quién la lleve.
Su color verde es relajante. Mirar fijamente una malaquita o sostenerla en la mano receptiva (la izquierda para diestros) relaja el sistema nervioso y calma las emociones tormentosas. La malaquita estimula la tranquilidad y garantiza el sueño si se la usa en la cama. Si se la sostiene, disipa la depresión.
Pequeños trozos de malaquita colocados en cada rincón de un edificio de negocios o una pequeña pieza colocada en la caja registradora atrae a los clientes. Si se usa durante reuniones de negocios o exhibiciones comerciales, aumenta su capacidad de obtener buenos acuerdos y ventas.
Usos Curativos
La malaquita es un purificador del sistema digestivo, empleada para la vesícula biliar, el hígado, el páncreas y el bazo. Estimulante y calmante a la vez, equilibra el azúcar en la sangre y los niveles de bilis. Es una piedra para la nutrición del plexo solar y el flujo del chakra de corazón, aumenta la cantidad de leche materna, equilibra los ciclos menstruales irregulares y se usa contra el asma, los cólicos, la epilepsia, los dolores articulares, el reumatismo y los espasmos en el estómago, los músculos y el corazón. La malaquita purifica la sangre contra venenos y toxinas, regula la presión sanguínea y alivia los dolores de muelas. En cuanto a sus atributos correspondientes al chakra del corazón, regenera el corazón físico y emocionalmente, así como los nervios y los tejidos corporales, suaviza, calma y cura las heridas.
Mellie Uyldert utiliza la malaquita para inspirar confianza, aliviar la añoranza y consolar el desamor, otros usos de centro del corazón, así como para fomentar la intuición y la fidelidad en el amor.
La malaquita es un espejo psíquico, comparable a la obsidiana, y hace que se manifiesten sentimientos y problemas ocultos para examinarlos conscientemente. Levanta los bloqueos para conocer y elaborar los datos de ese conocimiento.
Aunque es una piedra suave, también es potente, y debo advertir que es preciso respetar su fuerza. La energía de la malaquita es equilibradora y apacible, pero enfrentarse a emociones reprimidas no siempre es fácil, aunque a menudo sea necesario para el bienestar de una persona. El discernimiento obtenido gracias al uso de la malaquita es un catalizador del cambio, magnifica los estados de ánimo, tanto positivos como negativos, y es necesario que uno sea consciente de un estado anímico cuando se usa. La piedra es especialmente beneficiosa para personas muy mentales, pero que tienden a bloquear los sentimientos o a perder el contacto con ellos. Los sentimientos que surgen con el empleo de la malaquita proceden de lo más profundo.
Katrina Raphaell usa la malaquita sobre las zonas afectadas en la imposición de piedras, para extraer la negatividad y hacer que afloren los motivos internos de la enfermedad. La piedra absorbe las energías negativas y es preciso purificarla con frecuencia, pero es una sustancia demasiado blanda para usar sal o agua salada. El agua corriente y la luz del sol son buenos purificadores, al igual que los pétalos de caléndula o de rosa. Su color verde hoja sugiere sus usos para la toma de contacto con Tierra y regeneración de tejidos, dado que el verde es el color de abundancia, la nutrición y la tierra que crece y florece.
Serenity Peterson la considera una piedra para reparar, curar y reforzar el aura en todos los niveles invisibles, y como un puente entre el yo de la mujer y sus guías espirituales. La malaquita ayuda a la mente racional e intuitiva, ofrece comprensión emocional y fuerza interior, conecta la mente con los sentimientos y éstos con la inspiración y la intuición. Lo invisible se vuelve visible con la malaquita y desea manifestarse. La malaquita hallada en combinación con la crisocola, es la piedra israelí de Eilat, una piedra de armonía y paz. En combinación con la azurita es un potente relajador y regenerador.
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